Split y Trogir.

15 de Septiembre.Volvemos a Croacia.

Hoy estamos de regreso en Split y por suerte, el tiempo esta muy soleado asi que a las 7,30 estamos desayunando en el park cafe y a las 8 cogemos los tikets de los tenders. Tenemos el nº1 asi que bajamos a tierra de los primeros con un mar en calma. Lo unico que el tender iba tan lleno que Jose tuvo que subir arriba pero asi tuvo mejores vistas.

Ya en Split hicimos el mismo recorrido que el otro dia pero con sol la ciudad parece mas bonita y las paredes de piedra mas blancas.

Sobre las 10 de la mañana, ya hemos visto todo asi que volvemos a la Riva (asi llama a la avenida junto al puerto) donde hay un puesto de informacion turistica. Queremos ir a un pueblecito llamado Trogir pero no sabemos donde coger el bus.En la oficina nos dicen que hay que coger el nº 37 y que para en la estacion de autobus (nos señala en un mapa donde es). Ya con el mapa en la mano, nos vamos a la casa de cambio ya que en Croacia la moneda es el "Kuna" y para el autobus nos hace falta. Cambiamos 20 euros y nos dan unos 140 kunas.

Entonces comenzamos a caminar hacia la estacion de autobuses. Al llegar, vemos que alli no hay ninguna informacion ni nadie que nos diga si es alli, donde se compran los tikets, horarios,etc. Menos mal que en 5 minutos llega un bus del que se bajan muchos guiris y preguntamos al conductor que nos dice que es ese bus. Pagamos 21 kunas cada uno y cogemos "asiento". Es por decir algo porque los asientos eran sillas de chapon como las de los colegios atornilladas al suelo. Encima, no habia aire acondicionado y eso unido al calor y a los baches de la carretera, hizo que el viaje de 1 hora hasta Trogir se hiciera eterno. Y no es que estuviera el pueblo muy lejos, es que el bus paraba casi cada 5 minutos para subir y bajar gente.
Cuando llegamos a Trogir, comprobamos que es un pueblo muy famoso ya que esta atestado de gente, entre ellos los pasajeros de nuestro barco que han venido alli con la excursion de Royal. Como he dicho, el pueblo es patrimonio de la Unesco y es muy bonito con muy buena conservacion.

Nos perdimos por sus callejuelas y llegamos al castillo a la "Riva" que estaba llena de lugares donde sentarse a tomar algo. Nosotros, aprovechando el calor nos comidos dos helados. Luego, reanudamos la visita llegando a la plaza principal donde esta la iglesia y el reloj.

Alli tambien habia musica en directo con canciones tradicionales.

Despues del "concierto", hicimos algunas compras de souvenir y volvimos en bus a Split (esta vez los asientos eran mas comodos pero tb sin aire acondicionado). Sobre las 14h, ya estabamos en la cola para coger el tender. Solo esperamos un par de minutos para subir y enseguida estabamos ya de regreso en el barco. El resto de la tarde la pasamos como siempre en la piscina solarium con el techo abierto.
Por la noche, cena en el bufet y espectaculo en el teatro de Jacqui Scott, una cantante britanica que lo hizo realmente bien.